Notas de cata:
Color naranja medio. Sin filtrar; en nariz intensa con notas de limón, granada, hierbas, carácter funky y mineralidad terrosa; en boca paladar seco, cuerpo medio con un bajo contenido en taninos que alarga el final. El alcohol moderado está en equilibrio con una acidez medianamente crujiente
Elaboración:
Con maceración sobre sus hollejos y fermentado en ánforas de barro
Más sobre el elaborador:
En 2020, cuatro amigos apasionados por el mundo del vino—Pepe Rodríguez de Vera, Hilarión Pedauyé, Álvaro Ruiz y Alberto Soriano—decidieron unir fuerzas con un propósito común: rescatar variedades autóctonas, viñedos históricos y métodos tradicionales en la Comunidad Valenciana, amenazados por la industrialización y el abandono. Así nació Sopla Levante, un proyecto que busca reivindicar la riqueza vitivinícola de la región y evitar la desaparición de su legado enológico.
El punto de partida fue un enclave legendario: el Parque Natural de La Mata, en Alicante. Esta zona, que antaño albergó 250 hectáreas de viñedos, hoy conserva apenas 35. Allí, cepas centenarias en pie franco crecen junto al mar, sometidas a condiciones climáticas extremas que les otorgan una identidad única. Con la mirada puesta en otras localizaciones con potencial, Sopla Levante amplió su alcance a viñedos viejos de Bobal en Requena, así como a parcelas de Monastrell, Cariñena y Valenci Negre, entre otras.
Más allá del cultivo, el equipo colabora con la Universidad de Valencia en la identificación de variedades desconocidas y la recuperación de uvas minoritarias como Esclafagerre, Parrell y Crujidera. Su filosofía se basa en intervenciones mínimas en la bodega, sin sulfitos añadidos y fermentaciones con levaduras autóctonas. También exploran técnicas innovadoras como la crianza con chips de cepas muertas, envejecimiento en barricas de licor Cantueso y prensados invernales a temperaturas bajo cero.
Combinando tradición e innovación, Sopla Levante busca exaltar la singularidad de cada viñedo, creando microvinificaciones únicas que reflejen la esencia de su terruño. Más que una apuesta comercial, es un compromiso con la historia y el futuro del vino en la Comunidad Valenciana.